Si usas una máquina veloz como una ametralladora, que capta detalles en la penumbra, con un estabilizador que permite que las imágenes sean nítidas incluso si te tiembla el pulso, que tiene un sistema de enfoque super rápido, y un objetivo con un gran abanico de distancias focales… es difícil que no hagas una foto técnicamente correcta.