Desafortunadamente, a pesar de la honestidad y pureza de esta forma de arte, la actitud de las masas hacia este género de la fotografía ha sido marcada y alterada por prejuicios sociales, dogmas religiosos y principios morales falsos. La gente que lo entiende ve y aprecia el valor artístico de la fotografía de desnudos; ve en ella mucho más que pornografía. Las fotografías acentúan las emociones; y muchos fotógrafos las consideran un estudio al cuerpo humano (es común que el rostro del individuo no se muestre en la imagen).
Aunque han habido innumerables fotógrafos
que han adoptado este género, algunos de los primeros fueron Ruth
Bernhard, Anne Brigman y Alfred Stieglitz; y se le denominó “fotografía
de desnudos” cuando los artistas buscaron una manera de diferenciar su
trabajo del erotismo, que sugiere mensajes sexuales por naturaleza, y de
la pornografía, que es mucho más explícita. Algunos de los nombre más
destacados actualmente son Klaus Kampert, Andre Brito y Piotr Fajfer.
Es común que los fotógrafos de desnudos
jueguen con extremos de luz y sombras para mostrar la estructura y
textura del cuerpo humano. También usan diferentes elementos como agua
(en diferentes estados) y aceites sobre la piel. Estas imágenes
generalmente son composiciones bien pensadas y no fotografías
instantáneas; y como una forma de arte, toman como foco de atención las
líneas y curvas del cuerpo humano desnudo, mostrándonoslo de una manera
que rara vez, si es que alguna, podemos apreciar.