lunes, 17 de enero de 2011

16012011

Ten preferencia por alguien, pero no te apegues a él. ¿Cuál es la diferencia?. Si te apegas, entonces se convierte en una obsesión. Si no tienes a la persona, te sientes infeliz. Si no estás con la persona, te sientes desgraciado. Y el apego es una enfermedad de tal calibre que si no tienes a la persona contigo, te sientes desgraciado, y si la persona está ahí, te sientes indiferente. Entonces está bien, entonces la tienes asegurada. Si la persona está allí, va bien; nada más que eso. Si la persona no está ahí, entonces sufres. Esto es el apego.
Tener preferencias es exactamente lo inverso. Si la persona no está ahí, tú estás bien. Si la persona está ahí, te sientes feliz, agradecido. Si la persona está contigo, no la tomas como algo seguro. Eres feliz, disfrutas, lo celebras. Pero si la persona no está contigo, tú estás bien. No exiges, no te obsesionas. También puedes estar solo y ser feliz. Hubieras preferido que esa persona estuviera contigo, pero no es una obsesión.
El tener preferencias es correcto; el apego es una enfermedad. Y el hombre que vive teniendo preferencias, vive inmerso en una profunda alegría. No puedes hacerle desgraciado. Solamente puedes hacerle feliz, más feliz, pero no puedes hacerlo desgraciado....
- OSHO