El amor no debería ser algo tan repentino como atrapar a la mujer. Esa actitud tan fulminante no es amor. El amor debería tener un preámbulo con música bonita, bailando juntos, meditando juntos. No deberías ser tan mental y estar constantemente pensando en cómo hacer el amor para luego quedarte dormido. Deberías poner todo tu ser en el amor. No debería ser una proyección mental, sino que debería surgir espontáneamente. Música agradable, perfumes, bailar abrazados, y convertiros de nuevo en niños jugando con las flores... Si el amor surge en esa atmósfera sagrada de forma espontánea, tendrá otra calidad.
- OSHO
